Carta a la marquesa de Villa Meconio
Hola Alba, soy tu papá. Tal vez te suenen estas palabras iniciales porque son las que uso cada vez que quiero hablar contigo. Supongo que esto lo leerás cuando seas mayor y, como soy incapaz de ver lo que nos depara el futuro, te relato la situación actual:
Tengo a tu mamá con dolores justo a mi izquierda, pero a pesar de ello ha conseguido echarse una pequeña siesta y, al igual que yo, se muere de ganas de verte la carita.
Tengo que decirte que mientras escribo todas estas líneas llevo puesto una especie de traje hecho con gomas y lo que parece el material más cutre del mundo.
No te voy a engañar, tanto mamá como yo estamos nerviosos y la espera no es agradable, pero supongo que se trata de un esfuerzo mínimo en comparación con la recompensa que supone tenerte entre nuestros brazos el resto de nuestras vidas.
No puedo predecir cómo será tu vida ni si serás una niña feliz aunque, sinceramente, espero que sí. Debes saber que la felicidad es la cosa más importante que hay en la vida y la respuesta a la gran pregunta que dice ¿Cuál es el significado de la vida? Ser feliz es lo más importante, aunque alcanzar esa felicidad, en su mayor parte, depende de cada uno. Tanto mamá como yo mismo trataremos de proporcionarte durante tu proceso educativo las herramientas necesarias para que puedas alcanzar esa felicidad y trataremos de que, cuando seas mayor, recuerdes tu infancia como una época agradable, aunque en términos generales, dependerá de ti y de las decisiones que tomes en la vida el poder alcanzarla.
Volviendo al día de hoy, debes saber que la familia está nerviosa y todos se vuelven locos con la espera y están deseando verte.
Alba, en cuanto a lo que personas se refiere, debes saber que la familia cercana es lo más importante, ni los amigos ni otras personas, es la familia la que va a estar contigo a lo largo de tu vida, pues el resto, aunque son personas importantes, son compañeros de viaje, pues cada uno toma su propio camino en la vida. Por eso, si alguna vez estás mal o tienes serios problemas, apóyate en la familia, ellos son los únicos que te van a ayudar sin pedir nada a cambio. Recuerda que, entre todos, tus abuelos son muy importantes, ellos te aman y son como ángeles de la guarda cuyo tiempo es limitado, asegúrate de aprovechar cada uno de los segundos que pasas con ellos.
Y bueno, me gustaría contarte y enseñarte mil cosas más pero, aunque no puedo ver el futuro, confío el que el tiempo nos sea favorable y no te pase como a mí con mi padre.
Ahora te dejo, tu madre se ha despertado y tiene grandes dolores, ahora ella me necesita más que esta carta. No olvides que pase lo que pase tu papá te ama y siempre te querrá.
Te adora, Borja Jiménez.